Uno de los más grandes errores con los que vivimos pasa por identificarnos con nuestra mente. Nosotros no somos nuestra mente. Nuestra mente es un instrumento perfecto y valiosísimo que tiene como objetivo el raciocinio, el pensamiento… y que bien utilizado tiene infinitas ventajas. La otra cara de la moneda es entrar en un bucle de identificación personal con la mente, en el que poco a poco uno se olvida el cuerpo pero: mens sana in corpore sano.Bacterias de nuestro ombligo
1. El ombligo alberga miles de bacterias con un ecosistema de las dimensiones de una selva tropical.
Movimiento de nuestros ojos
2. Los músculos de los ojos se mueven alrededor de 100.000 veces al día. Necesitarías caminar durante 50 kilómetros diarios para hacer el mismo ejercicio con las piernas.
Cuánta saliva producimos
3. Por término medio, además, producimos medio litro de saliva al día, lo que supone alrededor de 35.000 litros durante toda la vida. Suficiente para llenar dos piscinas.
La diferencia entre salivas depende del lugar donde vivamos e incluso de nuestro peso. Por ejemplo, los sudamericanos, los norteamericanos y los suecos tienen bacterias diferentes. Y las bacterias de la boca de las mujeres con sobrepeso son diferentes a las que tienen un peso normal.
Velocidad de los glóbulos rojos
4. Los glóbulos rojos pueden recorrer todo el cuerpo en apenas 20 segundos.
Células provenientes de hongos y bacterias
5. Alrededor de un 90 % de las células de nuestro cuerpo no tienen un origen propio. Nuestras células se originan principalmente de hongos y bacterias.
Musculatura más poderosa de lo que desarrollamos
6. Nuestra musculatura es más poderosa de lo que creemos. La fuerza se limita para proteger los tendones y los propios músculos. En una descarga de adrenalina, esa limitación desaparece, por eso en algunas circunstancias las personas han levantado pesos increíbles.
Somos lo mejores corredores de larga distancia
7. Somos los mejores corredores de larga distancia del planeta. De hecho en la antigüedad hemos utilizado esta técnica para cazar, consiguiendo que nuestras presas se detuvieran por agotamiento.
El enamoramiento nos droga como las anfetaminas
8. Estar enamorado produce en nuestro cerebro que se activen las mismas hormonas y neurotransmisores que se activan con las anfetaminas.
Nuestro ADN es muy parecido a los plátanos
9. El 50% de nuestro ADN lo compartimos con los plátanos.
Producimos electricidad
10. Nuestro cerebro produce suficiente electricidad como para alimentar una bombilla.
Millones de células nuevas cada segundo
11. Tu cuerpo produce 25 millones de células nuevas cada segundo. Cada 13 segundos se producen más células que personas viven en Estados Unidos.
